LA FINAL DE COPA DEL REY
Ironicé en twiniter, la semana pasada, y dije que: “éstos del R. Madrid son unos prepotentes que casi siempre, quieren ganar al Barça, con diez”. Y hete aquí que, casi, resulta cierta esta ironía y me explico.
Digo casi, porque la expulsión del jugador Di María se produjo en el minuto ciento veinte del partido, o sea, en el último minuto de la prórroga y para entonces, el Madrid ganaba por un gol a cero.
Digo casi, porque si bien en el primer tiempo el R. Madrid jugó mejor que el Barcelona y pudo y debió marcar algún gol y quizás resolver el partido, nada de eso pasó en el segundo tiempo; la prepotencia se transformó en humildad, esfuerzo y sacrificio. Y tuvieron que correr tras el balón como novatos, sin más recursos que sus facultades físicas y su empeño. Que hiciesen eso esta élite de jugadores, para mi, tuvo mérito y también lo tuvo el juego magistral que desarrolló el Barça, en éste segundo tiempo. Sin dudarlo sigue siendo el mejor “equipo” de la liga de futbol española.
Y no digo casi sino que lo aseguro; para mí esta vez, ganó el futbol y no la política.
Y ganaron las aficiones de los dos equipos al saber mantener una posición de contrincantes deportivos pero manteniendo una conducta ciudadana ejemplar; antes y después del partido. Desmontaron de este modo, la teoría liberticida de que para ganar algo y conseguir un objetivo, es preciso tensar a la sociedad hasta llevarla al paroxismo. Eso en este caso ha fracasado y me alegro mucho de que así haya sido.
Me he sentido solidario con la tristeza, sin pérdida de la compostura, de los aficionados culés y la alegría, sin gran estridencia de los del Madrid. Quizás lo haya conseguido por ser neutral con ambos equipos.
Una vez más, me gustó el buen hacer y la inteligencia de Guardiola. Consiguió que el central Piqué rectificase una conducta, quizás desproporcionada, al felicitar uno por uno a todos los jugadores del Madrid, una vez que finalizó el partido. Espero que, deportivamente hablan-do, este gesto lleve las aguas a su cauce.
También me gustó mucho la inteligencia de Mouriño planteando una estrategia, quizás la única, con la que hoy día puede ganar al Barça. Siempre no le saldrá bien y lo veremos en los próximos partidos de la Eurocopa. De todas formas me alegro por él y les felicito, tanto a los jugadores del R. Madrid, como a él mismo.
¿Y los de los pitos al himno de España? No quería hablar de ellos, para no dar pábulo al proceso que persiguen de conseguir sus objetivos políticos. Pero finalmente si haré algún comentario relacionado con esto.
En el tema de la libertad no me gusta poner el carro por delante de los bueyes. Por tanto en primer lugar está la libertad, en sus más amplios términos, absolutamente. Después todos los derechos ciudadanos, que se dan ellos mismos, precisamente en el ejercicio de la libertad, cuando deciden vivir democráticamente: el derecho a la justicia, a la igualdad de todos ante la ley, al trabajo, el derecho a la educación, al ejercicio de la libre expresión, al de ser oído, el derecho de la libre audición…etc.
No estoy de acuerdo con que “mi libertad termina donde empieza la del otro”. Mi libertad sigue y no termina porque empiece a ejercerse la de los demás sino que juntas han de caminar por la misma senda.
En este camino será donde se ejerciten y florezcan los derechos de todos y aquí si hay un límite a los derechos individuales, que es la raya o frontera donde empiezan los de los demás. Eso es lo que pienso.
Volviendo al tema de “los de los pitos” he de decir que ejercieron el derecho a “su libertad de expresión” y demostraron que no les gusta la marcha Real de la armada que, casi, se escuchó antes del partido. Pero lo hicieron conculcando el derecho a “la libre audición” de otros. Algún español habría en el campo de Mestalla al que le gustase dicha marcha.
Si lo que silbaron fue al himno de España, es otro cantar ya que también han pitado y vilipendiado a los españoles.
Por ese camino se transformarán, poco a poco, en enemigos furibundos irreconciliables. Lo pagarán y lo pagaremos todos muy caro, e irremisiblemente.
Pero si fuese así, márchense del futbol. Hoy día pueden manifestar y dar fe de su antiespañolismo en todos los periódicos y televisiones de España, incluso en los medios más adictos al Gobierno.
Además lo pueden hacer con claridad, sin tener miedo a las palabras.
Pero márchense del futbol, ¡ya!
Vitoria 25 de abril de 2.011
LEÑA AL MONO
El bar Luma es un lugar donde, con frecuencia, tomo café y nos enzarzamos en algún diálogo o discusión, varios de los vecinos del barrio.
Ahora entran tres de ellos, dando señales de mantener una charla tensa. Están inactivos por razones de edad. Son vecinos de Judizmendi y me considero incluido en este grupo, que formamos los jubilados.
En la España actual nos conocen, coloquialmente, con el alias de”jubilatas” y seremos, ya, unos ocho millones de personas; quizás se haya sobrepasado esta cifra.
— ¡Manolo, sácales una ronda a estos buenos mozos!
— ¿Querréis vino, verdad? ¿De Rioja o del Valle del Duero?—Preguntó, con sorna, el tabernero.
— ¡Ten un poco de respeto! , sabes bien que tomamos vino de la casa, ya que nuestra escasez de dinero no permite otra cosa que beber “peleón”. Así que haznos el favor de hablar con menos coña, que no está el horno para bollos—Sentenció Cayo.
—Vale. Pero como ahora tiráis con pólvora del Rey pensé que querríais del bueno—Dijo Manolo.
—Prudencio, oyes lo que dice Manolo, cree que Antón es un potentado. Es otro jubilado que cobra cien euros más que nosotros, es calderilla, pura calderilla—Dijo Fulgencio malhumorado.
—Estoy de acuerdo y por si era mucho el sueldo, nos lo han congelado los del Gobierno. Han hincado el diente del recorte del gasto Público en la carne más dura, que en este caso coincide con la de los más débiles o indefensos. En los jubilados. Deben confundir el Gasto Público con el del público—Remachó Prudencio, riéndose a carcajadas.
—Pues creo que deberían andar con más cuidado, se están jugando muchos votos—Dijo Antón.
—No tienen miedo alguno, ya que vamos a las urnas como sectarios y como los borregos al matadero. Nos han fanatizado y votamos para que no ganen -los otros- y no a favor de nuestros intereses. El caso tiene un difícil arreglo. Haría falta un líder independiente, sin ideología política y que no se vendiese a los partidos mayoritarios. Solo así podríamos controlarlos y terminar con los desmanes que están cometiendo. Con la mitad de votos de los que somos bastaría para hacerlo— Dijo Cayo.
— ¿Y donde está ese mirlo blanco? Además no estoy seguro de que le votásemos bastantes. A mayor miseria mayor miedo y los que cobran siete u ochocientos euros al mes no votarían contra el Gobierno, en ningún caso, por temor a perder su ridícula paga. Así que para largo me lo fiáis, Don Gonzalo—Aseguró Prudencio.
— ¡Dejémonos de politiqueos, nosotros no arreglaremos nada! Y quizás ellos tampoco. Tengo dos euros ¿Vosotros llevaréis algo de dinero, no?—Preguntó Cayo
—Yo no tengo un duro—Dijo Fulgencio.
—Yo tengo cinco euros—Anunció Prudencio.
— ¡Ja! No tenemos ni para mandar cantar a un ciego pero si para una ronda de vinos ¡Manolo sácanos más “pirriqui”, que tenemos sed— Os voy a contar lo que les pasó ayer a tres del barrio de Arana, en la Calla Dato— Y Cayo inició un chiste o cuento:
‹‹Iban tres colegas parecidos a nosotros, de buena salud y fuerte poder económico, paseando por la calle Dato. A la altura del Caminante, estatua mal llamada y conocida como “monumento al IVA”, se sentaron en un banco que allí había y hacían cábalas de adonde ir para tomar unos vinos, ya que entre los tres no reunían más allá de cinco euros. Y dada su penuria económica no se atrevían a entrar en ningún sitio.
En esto que se arrancó uno que llamaban “El Viti” que les hizo una propuesta—si hacéis lo que yo os diga, hoy nos vamos a dar un buen festín y de “gorra”. Pedid sin timidez lo que os apetezca; yo marcaré la pauta pidiendo el primero. Y entraron en una lujosa cafetería:
— ¡Sáquenos una ración de almejas de carril y unos vinos de Alvariño!—Pidió El Viti, hablando con mucha seguridad.
Después pidieron una ración de gambas, otra ronda de vinos y un par de cigalas, por barba. Y…
— ¡Maldito mono! ¡Devuélveme el dinero, desgraciado! y al mismo tiempo daba fuertes y sonoras bofetadas a un simio que estaba colocado en un tronco de árbol seco, junto a la barra del bar—Decía El Viti, gesticulando y montando un gran escándalo.
— ¡No pegue más al mono! ¿Qué le ha hecho a Ud. el pobre animal para que le esté dando ese trato—Inquirió el gerente del bar, muy enfadado.
—Iba a pagar con un billete de cincuenta euros y me lo ha quitado y en un santiamén, lo ha masticado y se lo ha tragado ¿Y ahora que hacemos?—Dijo El Viti.
—Por eso no se pega al mono—Tenga Ud. las vueltas de sus cincuenta euros y no vuelvan por aquí, no nos gustan los que maltratan a los animales.
—Pues adiós— ¡Vámonos muchachos! Que aquí no nos quieren demasiado.
Iban celebrando su hazaña con mucha satisfacción y pasaron por delante de otra cafetería en la que también tenían un mono. Parece que se había puesto de moda, el tener mascotas, en estos bares.
— ¡Ahora toca el “completo”, vamos a por él!—Dijo El Viti, entrando en el bar.
— ¡Buenas tardes. Por favor! , sáquenos tres completos; café solo, copa de coñac y farias.
Terminaron la consumición y El Viti puso en marcha el ritual de la ocasión anterior.
— ¡Mire Ud. que el mono se ha comido un billete de cincuenta euros! ¿Y ahora que haremos?—Dijo el trilero.
— ¡Ahora a pagar! Le dijo el camarero, asiéndole por el cuello de la camisa.
—Pero es que no podemos porque el mono se comió nuestro dinero—Se lamentaba El Viti.
—Ese mono hace más de cinco años que no come, está disecado. Así que o me pagan o llamo a la policía.
A la vista de la situación, eso tuvieron que hacer y con suerte ya que con el dinero de las vueltas y el que llevaban entre todos, les vino justo››.
Hay muchos políticos de la derecha, no solo del PP, que siguen atacando en sus discursos, al Sr. Zapatero. Creo que hacen mal, ya que al día de hoy, está amortizado. Ya ha anunciado que no se presenta a las próximas elecciones y quizás hasta desaparezca de la escena política.
Es lo mismo que hacía al Viti, dando leña a un mono disecado.
Vitoria 18 de abril de 2.011
LA POLITICA DEL CLUB ES: NO HACER POLITICA.
En varios semanales anteriores, he comentado la estrecha relación entre el fútbol y la política.Del Real Madrid siempre se ha dicho que era el equipo de Régimen Franquista y de la “derrochona” española. Yo creo que lo que pudo ser cierto en aquella época, en la que ocurrieron los mayores éxitos internacionales del club, no lo es ahora. El Real Madrid es uno de los equipos de futbol de la ciudad de Madrid. Y la ciudad no es responsable de las cuitas nacionalistas, con el Gobierno de España.
Cuando hablan, con menosprecio, de Madrid y del gobierno de Madrid lo hacen erróneamente, ya que el Gobierno de Madrid es el de la comunidad de Madrid y le preside la señora Aguirre, con la cual no tienen nada que tratar, ni pedir o demandar.
Pero la insistencia en el error me hace pensar que tiene una intención calculada. Está ocasionando que este equipo sea muy mal recibido, cuando no maltratado, en casi todos los campos de fútbol de España.
Ahora lo justifican con la antipatía provocada por las declaraciones del entrenador del Madrid, Sr. Mouriño. La excusa es falaz, puesto que el comportamiento es anterior a la llegada de este señor y, seguramente, seguirá después de que se haya marchado.
Quisiera dejar muy claro que si la ciudad de Madrid y sus habitantes destacan por algo, fue por su resistencia heroica al fascismo y en la defensa de la República. Tienen tanta responsabilidad o identidad con la Dictadura de Franco, como lo tuvo su "guardia mora". *(Mirar las notas a pié de página; es “memoria histórica”). Del Barcelona CF. creo que nunca se hicieron parecidos comentarios, si bien últimamente se están sucediendo una serie de declaraciones que, posiblemente cambien para mal, esta consideración. Dicen, muchos de sus dirigentes:
“El Barsa es más que un club”. Esta declaración, mal o nada explicada a los aficionados al fútbol, podría inducir a alguno de ellos, a una cierta animadversión hacia el club. Otro ejemplo. Declaraciones del Señor Rosell, actual presidente del Barsa, sobre la final de la Copa del Rey:
“Apuesto por un cinco a cero” y la coletilla: “para no perder las buenas costumbres”.
La intención de ofensa y menosprecio de estas declara-ciones, hacia su rival deportivo es demoledora.
Comparativamente, las que hace el Sr. Mouriño parecerían apropiadas para un lord inglés. Además el señor Rosell es el Presidente, el máximo representante del club “Barsa” y las hizo ante el Sr. Más, presidente de la comunidad Catalana. Todo el mundo sabe que, públicamente y con reiteración, ha declarado su interés por la independencia de España.
¿Qué ocurre, pues? ¿Acaso El Sr. Rosell quiere que el Barcelona FC sea el frasco de las esencias separatistas? ¿Es que desean ser recibidos con animadversión en lugar de simpatía, como le ocurre al Madrid? En cualquier caso creo que los aficionados, por lo menos algunos, necesitan una explicación.
Todo lo que intento exponer es que los dirigentes de los clubes de fútbol deberían tener mayor cuidado con sus declaraciones no sea que pasemos de una com-petición deportiva, a una guerra sin cuartel.
El remedio le tenemos los aficionados a este deporte. No permitamos a los políticos ejercer como tales dentro de los Clubes. Que lo hagan de puertas para fuera. De puertas para dentro la política es bien sencilla:
NO SE HACE POLITICA.
*MEMORIA HISTORICA
"El Gobierno ha resuelto, para poder continuar cumpliendo con su primordial cometido de defensa de la causa republicana, trasladarse fuera de Madrid, encarga a VE de la defensa de la capital a toda costa. A fin de que lo auxilien en tan trascendental cometido, se constituye una Junta de Defensa de Madrid, Esa Junta tendrá facultades delegadas del Gobierno para la coordinación de todos los medios necesarios para la defensa de Madrid que deberá ser llevada al límite y, en el caso de que a pesar de todos los esfuerzos haya de abandonarse la capital las fuerzas deberán replegarse a Cuenca para establecer una línea defensiva en el lugar que le indique el General Jefe del Ejército del Centro."
Firmado por Largo Caballero.
Una vez terminados los enfrentamientos ocurridos en Guadalajara, la Ciudad Universitaria, el cerro de Garabitas y otros muchos de las cercanías de Madrid, el mando del ejército de Franco cambió la estrategia. Se estabilizó el frente y comenzó un asedio que duraría hasta el final de la contienda.
Desde abril de 1.937, la presión franquista sobre Madrid se limitó a un asedio que duraría hasta el día veintiocho de marzo de 1.939. Madrid tuvo como particularidad haber sido la primera ciudad de Europa en la que se bombardearon objetivos civiles. Con el lema de “no pasarán” los ciudadanos de Madrid resistieron el asedio y la escasez de alimentos, dando un ejemplo de valor y sobriedad. Madrid constituye un ejemplo único en los comportamientos civiles durante la guerra española. La resistencia en Madrid salvó entonces a la República y contrarió grandemente los planes de los sublevados contra ella.
¿Por se empeñan en tratar a Madrid y a sus ciudadanos como si hubiesen hecho lo contrario? Creo que ya es hora de hacer pedagogía y deshacer el entuerto.
Vitoria 04, de abril de 2.011
